Un tlacuache salvó este libro del fuego - SEO y literatura
Literatura

Lecturas: «Un tlacuache salvó este libro del fuego» de Daniela L. Guzmán

«Un tlacuache salvó este libro del fuego» es un título que puede ser engañoso. Un lector distraído podría pensar que se trata de un libro para niños, o de literatura juvenil.

Por lo menos eso pensé yo, y mi idea se reforzó con el primer cuento, donde conocemos a un tlacuache de nombre Tsu, que pasea por la selva junto a un jaguar llamado Armando. El tlacuache, quien se describe a sí mismo como un tlacuache de biblioteca, está preocupado por el destino que tendrá el arte y la cultura, así que decide resguardar dentro de un búnker todo eso que considera importante, con la esperanza de que en el futuro su tesoro sea encontrado y valorado.

Así, Daniela L. Guzmán nos propone un juego: los textos que tenemos en las manos son parte de ese tesoro que el tlacuache decidió preservar y que ahora leemos como si fuera un catálogo de museo, fichas de archivista incluidas.

Entonces viene el segundo cuento, «La extinción de las bestias es un acto de amor«, una historia con reminiscencias de El cuento de la criada, de Margaret Atwood, y por un momento es como si me hubiera equivocado de libro. ¿Y el tlacuache? Los cuentos que siguen son cada vez más complejos y experimentales. No son el tipo de textos que una editorial calificaría como literatura juvenil. Con todo y tlacuache.

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Hay un tema en común: el fin de la civilización tal como la conocemos, pero el foco no está en el apocalipsis como tal. Daniela L. Guzmán reflexiona con humor y ojo crítico sobre el deseo y las relaciones de poder entre seres humanos, sobre nuestra relación con la tecnología, y las consecuencias de esos actos.

Odo ediciones, quien publica Un tlacuache salvó este libro del fuego, es una casa editorial especializada en ciencia ficción, literatura fantástica, «más todos los géneros aledaños». El libro de Daniela se ubica en esos géneros aledaños tan difíciles de clasificar. Sus textos son mutantes en los que se mezclan el ensayo, la cultura popular (de los videojuegos al anime pasando por las redes sociales), y la ciencia ficción, pero en un estilo más cercano a Ted Chiang, o a Kelly Link, que a William Gibson o a Philip K. Dick, santos patronos de la generación anterior de escritores de cf.

Mis cuentos favoritos fueron «También hay belleza en la finitud» y, sobre todo, «El cielo de los entrenadores Pokémon«, textos en los que el estilo de Daniela alcanza su mejor nivel y muestra su potencial.

El último texto «Una nueva especie aparece en el mundo sin ser anotada» procura cerrar el juego propuesto en el primer cuento -que el libro que tenemos entre manos es parte del tesoro que salvó el tlacuache- y convertirse así en una meta/auto/ficción/reseña/epílogo. Si bien la idea suena a un interesante experimento de taller literario (escribir una reseña como si un libro de tu autoría fuera leído en un futuro lejano), dentro del libro me pareció… no sé, excesivo en sus esfuerzos de rizar el rizo.

Update (13/4/2022): Ya me comentó la autora, y la editorial, que el último texto del libro, «Una nueva especie aparece en el mundo sin ser anotada«, efectivamente es un epílogo, escrito por alguien más, por Ana Ximena Jiménez Nava, estudiosa de la cf mexicana y editora en Página Salmón. Esto cambia totalmente mi apreciación del texto. Es decir, no se puede leer igual un cuento (ficción) que un texto crítico. En mi defensa de lector distraído puedo decir que en el índice no se indica que «Una nueva especie aparece en el mundo sin ser anotada» es un epílogo escrito por otra autora. Pero lo cierto es que sí se indica en la hoja de créditos, y por supuesto: en el texto mismo. Que yo pensara que el texto es parte del juego meta literario propuesto por Daniela, sólo demuestra lo distraído que puedo ser.

Leer más: «Megaloceros (libro del ciervo)»

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