Hace un par de semanas terminé de leer Nuestra parte de noche, de Mariana Enriquez, una novela de largo aliento (667 páginas), y bastante ambiciosa, que por cierto ganó la última edición del Premio Herralde de Novela (2019). Premios aparte, hay que decir que no sólo se trata de una novela de terror sobrenatural, sino que resulta difícil traer a la conversación otro libro latinoamericano que haya incursionado en terrenos fantásticos de una manera tan contundente y sin tapujos como lo hace Mariana Enriquez en esta novela.
Nuestra parte de noche cuenta la historia de un grupo de personas ligadas a «la Orden», una sociedad secreta que adora a una entidad maligna e incomprensible a la que llaman «la oscuridad». Con ese material Mariana Enriquez construye un meticuloso relato fragmentado en 6 capítulos que ensayan distintos estilos, de la road novel a la crónica periodística.
Mariana Enriquez ha dicho que Nuestra parte de noche es una novela monstruo, y este monstruo no se detiene en casas encantadas, mutilaciones rituales e invocaciones. Es una exploración sobre el mal en estado puro, pero es también una novela sobre la paternidad y la complejidad de las relaciones padre e hijo; es una novela sobre la amistad, sobre los lazos que unen a las personas más allá de la sangre, y cómo estos se transforman con el tiempo.
Imposible no identificar la mano (izquierda) de Ursula K. Leguin o de Stephen King, así como los cameos de David Bowie, los Rolling Stones, Anita Pallenberg y Genesis P-Orridge, entre otros. Mariana Enriquez tampoco esconde su conocimiento de la simbología ocultista ni la confección de artefacto mágico que ha bordado para su novela.
Si bien es cierto que los últimos 2 capitulos se notan apresurados y descuidados en comparación con el resto de la novela, también es cierto que se trata de una novela de escritura impecable, absorbente y, lo más importante, que abre la puerta a posibilidades narrativas poco experimentados con tal profundidad y seriedad en países como Argentina o México.
Una novela oscura y profunda. Inquietante, hermosa. Necesaria.
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Pd.- Si algún día se hiciera una adptación de Nuestra parte de noche para cine o TV, la estética anime sería la que mejor le sentaría..
